Recuerdas aquella vez en la que lo pasaste tan mal, querías comentar lo sucedió a alguien, desahogarte, calmarte y estar en paz contigo mismo.
A veces nos ocurren cosas que pueden afectar al orgullo de uno, situaciones vergonzosas o situaciones que alteran la forma en que ves el entorno.
Es entonces cuando nos apoyamos en alguien que nos alienta y nos anima.
El motivo por el escribo esto es el mismo. Hasta el día de hoy he estado en muchas situaciones comprometidas, esas en las que estas perdido y no te encuentras, como si te hubiesen dado un par de vueltas hasta marearte y luego das un paso y otro, para al final darte cuenta de que no te has movido del sitio.
Ahora mismo no tengo a nadie en quien apoyarme y es por eso que llora mi alma en un mensaje del móvil sin destinatario. Es una sensación de soledad total. Como una noche fría sin nada que hacer, una calle vacía empapada de lluvia y una fina brisa que la recorre para toparse contigo, el único obstáculo, sin rumbo, sin objetivo ni motivación. Nada que te empuje hacia ningún lado. Solo la vida hacia la muerte...
¿Sabes? Me encuentro mejor, cada palabra como una bala a la cabeza, calibrándome para recordar quien soy. A veces sueño con poder nacer de nuevo y volver a hacer las cosas bien desde un principio, y aun escriba lo que escriba no dejara de ser un escrito egoísta, como la mayoría de las acciones que cometemos, escribir para desahogarse, hablar para desestresarse, todo para el beneficio de uno. Y no sera esto nada mas que un pequeño texto mas de los billones que escriben los mas de 6 mil millones de personas en el mundo que pasara desapercibido.
Me siento tan pequeño, tan insignificante, que siendo algo, no soy nada.
Aunque hubieras escrito algo así no te hubiera perdonado...
Y deja de decir que no soy yo, que eres tú, porque de verdad que ese tópico cansa ya...
[Chicas nos queda un mes...]
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