viernes, 27 de febrero de 2015

Un cuarto de siglo

Y el mismo número de besos apasionados,  de abrazos desparramados por los dos costados, de despedidas de personas de las que no me quería despedir y de saludos de bienvenida a personas que no esperaba, de sorpresas agradables y de las que no lo fueron tanto, de decepciones que llegaron sin avisar, de carcajadas, a boca abierta, compartidas y de llantos desesperados que no encontraron consuelo. 
De noches en vela con sus días llenos de luz y color, de secretos guardados y conversaciones sin acabar, de amigos, colegas, desconocidos y personas especiales, de rutinas y, también, excentricidades. 
De películas con final feliz y otras tantas con el peor de los finales. De silencios con sentido y de charlas sin ninguno. 
De miedos que no me dejaron avanzar y de oportunidades que aparecieron de repente, de pesadillas, de sueños dulces hechos realidad, de despertares y puestas de sol, de malentendidos y de segundas oportunidades, de viajes y maletas a medias.





De mí, y mis 25 años. 
Rock On