domingo, 24 de diciembre de 2017

Navidades sin ti pero contigo.

En Navidad es cuando más recordamos a las personas que se fueron.

¿Cómo no recordarles y echarles de menos en Navidad?¿Cómo no extrañarles cuando vemos su asiento vacío? Nos han dejado un vacío que nunca podremos llenar.

Tratamos de superar el dolor de su pérdida, pero la muerte no se supera nunca, sólo se puede aprender a vivir sin ellos a nuestro lado.

En Navidad recordamos más a quien el día de ayer estuvo a nuestro lado y que ya nunca más podrá estar, ni tan siquiera para darnos un abrazo o una sonrisa. Nos resignamos, recordando los momentos vividos con ellos, las Navidades pasadas a su lado… unas Navidades que nunca más serán lo mismo, porque nunca más estarán.

Cerramos los ojos y por un sólo instante quisiéramos volver hablar, o tocar sus manos o abrazarlos… 
pero ya no están.

Y alzamos la mirada al cielo, con la esperanza de que quizás nos estén mirando desde lo alto (sé que me miras)

No estás,  pero nosotros estamos, y te prometo que viviremos por ti, por que es lo que hubieras querido. Y a cabezón no te ganaba nadie. 

Ojalá hubiese una escalera hasta el cielo para poder abrazarte, abuelo,  y decirte que te extraño, que nada ha sido igual desde aquel 24 de Julio, pero que hay que seguir y yo te seguiré recordando a mi manera, en mi corazón, en mi mente y en mi piel.


Feliz Navidad.

Rock On